Así era la vida de Máximo Thomsen antes del crimen de Fernando Báez Sosa – GENTE Online
 

Así era la vida de Máximo Thomsen antes del crimen de Fernando Báez Sosa

La vida de Máximo Thomsen antes del crimen de Fernando Baez Sosa
El rugbier, hijo de un comerciante y una arquitecta, se vinculó con el deporte desde chico, participó de giras por Europa y, antes de asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, realizaba changas.
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Máximo Thomsen, el rugbier más complicado en el caso de Fernando Báez Sosa, es hijo de Marcial Javier Thomsen y Rosalía Zárate. El 18 de enero de 2020 su vida dio un giro de 360 grados y desde entonces permanece privado de su libertad a la espera de una condena a finales de este mes.

Hasta antes de que fuera detenido por el crimen de Báez Sosa en Villa GesellMáximo Thomsen estudiaba Educación Física en la ciudad de Zárate y realizaba algunas “changas” para mantenerse, como colocar alambrados en casas de algunos vecinos.

El joven de 23 años practicó rugby a lo largo de toda su infancia y adolescencia. Durante sus primeros años, lo hizo en el Arsenal Zárate. Sin embargo, en 2017 decidió probar suerte en el Club Atlético de San Isidro (CASI), en la división de Menores de 19 años, donde jugó durante dos temporadas

Según se supo, el joven recorría cuatro veces a la semana los 73 kilómetros que separan al club de su casa ubicada en el barrio Villa Fox de Zárate para asistir a los entrenamientos y partidos. Jugaba de wing y en 2018 participó de una gira a Europa con el equipo juvenil que visitó países como Inglaterra, Gales e Irlanda.

Desde el equipo al que pertenecía aseguraron que el joven nunca se “integró”. Según se consignó en diferentes crónicas, sus compañeros lo describían como alguien “bastante callado”. Tras su detención, la Comisión Directiva decidió suspenderlo.

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Marcial Javier Thomsen, padre de Máximo. Foto: archivo.

La familia de Máximo Thomsen

Máximo Thomsen es sin dudas uno de los imputados más complicados por el hechola Justicia considera que fue quien le propinó una de las patadas mortales a Báez Sosa. Su familia, durante estos tres años, casi no se ha expresado públicamente y solo atina a acompañarlo, tanto en las visitas al penal como en la sala en la que se desarrolla el juicio. Durante el juicio que se desarrolla en la localidad bonaerense de Dolores, su papá se hizo presente en casi todas las audiencias.

Su padre, Marcial Javier Thomsen, tiene 56 años y se dedica al comercio de artículos y accesorios para vehículos automotores y motocicletas. Días después de la madrugada en la que ocurrió el asesinato del joven de 18 años, habló ante los medios de comunicación, en donde expresó que su mayor miedo es que no se haga justicia por la presión mediática, porque "el morbo vende y los derechos se pierden por la presión mediática o la opinión pública”.

A diferencia del padre de su hijo, Rosalía Zárate, la madre del principal imputado, decidió mantener un bajo perfil y no conceder entrevistas. La mujer tiene 58 años y es arquitecta de profesión, fue una de las primeras personas en viajar al lugar de los hechos.

Rosalía Zárate se desempeñaba como secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate. Luego de que la noticia del crimen de Báez Sosa trascendiese la mujer abandonó su cargo de manera definitiva.

Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen.

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