«Antes que tener la fama de Kournikova prefiero ganar muchos torneos» – GENTE Online
 

"Antes que tener la fama de Kournikova prefiero ganar muchos torneos"

Actualidad
Actualidad

De cerca, cara a cara, sus ojos verdes encandilan. Y ella, la chica que a los
19 años se muestra como una de las jugadoras más firmes del tenis femenino, se
pone colorada ante el halago del cronista, sonríe tímidamente y dice: "Son
herencia de papá y mamá, tengo una mezcla de ambos
". Así, con voz de niña
inocente, deja atrás el nerviosismo y el cosquilleo que según ella, "le producen
sus primeras entrevistas
". Se tendrá que acostumbrar rápido, porque esa mezcla
explosiva de chica bonita y buena jugadora no le permitirán pasar inadvertida.
Por eso fue que Marcelo Tinelli puso sus ojos en ella. Desde la semana pasada,
Gisela es representada por IDS Sport, la empresa de management deportivo que
acaba de crear Ideas del Sur.

Su cédula de identidad dice que Gisela nació el 30 de enero de 1985, en San
Isidro, aunque sus primeros pasos los iba a dar en General Pacheco, el barrio
donde se crió y que aún hoy la tiene como vecina. Hija de Estanislao y Ana,
comenzó a jugar al tenis a los siete, mientras acompañaba a su hermano
Alejandro, seis años mayor que ella: "Mientras él entrenaba, yo me iba a una
cancha de paddle que estaba al lado y le pegaba a una pelotita contra el
frontón. Un día vino un entrenador y me dijo que le gustaba mucho cómo jugaba y
me ofreció tomar clases. Así comenzó mi historia…
", cuenta Gise. "Mi
hermano dejó a los 18 años porque no tenía plata para seguir entrenando. Yo, por
suerte, pude seguir porque a los ocho, Jorge Maña
-un amigo de la familia-
me solventó todos los gastos".

Los hermanos heredaron el amor al tenis de su padre. Pero cuando él falleció,
todo se hizo muy difícil. "A los doce años me tuve que ir a vivir a Miami porque
Jorge Maña se mudó allá con su familia. La verdad, fue una decisión muy dura...
Tuve que dejar a mi familia, el colegio (en séptimo grado), muchas cosas para
seguir jugando…
", recuerda Gisela. Su primer partido por los porotos fue en un
Torneo Metropolitano, a los siete años, y el resultado no podía haber sido peor:
"Me acuerdo que perdí 6-0, 6-0, y fui un desastre total. No me sabía parar en la
cancha, ni como se contaban los puntos, nada. Ahí mi mamá me dijo que hasta que
no aprendiera, no me iba a dejar jugar más torneos"
. Se ríe de la anécdota y
continúa: "Ahí empecé a entrenar a full, como una loca… Un año después, gané mi
primer torneo".

Desde entonces, Gisela no paró de sumar medallas y trofeos en su vitrina. En
juniors, como singlista, llegó a estar número cinco en el ranking mundial y fue
la número uno en dobles después de ganar el U.S. Open, Wimbledon y el Abierto de
Australia a los 16 años. Y a partir del año 2003, comenzó a jugar sus primeros
challenger, el primer escalón de torneos rentados antes del circuito
profesional. "Así empecé a ganar mis primeros pesos. Jugaba un torneo y me
llevaba mil o dos mil dólares, algo increíble"
, relata Dulko, quien afirma que
casi todo lo que ganó "lo tiene guardado en el banco. Soy una persona que ahorra
mucho, y ahora quiero comprarme mi primer autito."

Cuando comenzó este año, Gisela era la número 130 del mundo; sus buenos
resultados hicieron que en sólo seis meses escalara 80 posiciones, hasta ocupar
actualmente el puesto 50 en el ranking de la WTA: "Mejoré mi tenis cuando volví
a la Argentina. Vivir en Miami me hizo muy bien porque crecí de golpe, pero este
último tiempo extrañaba mucho a mi familia. Ya de por sí la vida del tenista es
muy dura porque te la pasás viajando; si encima, cuando llegás, no estás con tus
seres queridos, se hace todo mucho más difícil. Me la pasaba llorando todas las
noches en la cama. Un día dije basta: hice las valijas y me volví"
. Entonces,
comenzó a entrenar con su hermano Alejandro y los resultados aparecieron
enseguida: "Volver me cambió el humor y mejoró mi juego. No bien volví, llegué a
cuartos de final en Indiana y tuve buenos torneos"
, dice la chica que muchos se
atrevieron a comparar con la rusa Anna Kournikova y que, asegura, "no tiene
novio
".

-¿Te molesta que te digan que sos la Kournikova argentina?
-Me causa mucha gracia. Creo que no me parezco mucho a ella y me gustaría que me
digan cosas lindas por lo que soy yo… Aunque, claro, no me molestaría para nada
firmar contratos de publicidad millonarios como ella (risas).

-¿Aunque no ganes un torneo?
-No, eso no se negocia. Antes de tener la fama de Kournikova prefiero ganar más
torneos.

-Más de uno se preguntará: ¿cómo esta chica no tiene novio?
-Hace poco terminé una relación con Fernando Verdasco, un tenista español. Nos
conocimos en el circuito, salimos tres meses, pero la verdad es que una relación
a la distancia se hace insostenible. Cuando lo veía, no sabía si era mi amigo o
mi pareja. Salir con un tenista es muy difícil: viven de viaje y el circuito de
ellos coincide muy poco con el femenino.

-¿Qué cosas no pueden faltar en tu bolso cuando viajás?
-Mi hermano me dice que llevo más ropa de vestir que de tenis. Para salir a
cenar cargo como diez pantalones. Soy muy coqueta. También llevo algunas cremas
para la cara, maquillaje, mi computadora, DVDs, CDs, un libro y algunas
golosinas que afuera no consigo.

-La última: ¿con qué cosas sueña Gisela Dulko?
-En lo deportivo, quiero llegar a estar dentro de las diez mejores del mundo. Y
una vez que lo logre, el sueño mayor: pelear por el número uno. Y en lo
personal, me gustaría jugar hasta los 27 años y después casarme, tener hijos y
formar una familia. Si se cumple, sería la mujer más feliz del mundo.

por Sergio Oviedo
fotos: Maximiliano Vernaza
producción: Fini Bencardini. Maquilló: María Orozco para Buenos Aires Make Up.
Peinó: Hernán para Espacio Javier Luna
agradecimientos: Susila Tantrik y Paz Alvarez Menendez

Es, sin dudas, una de las tenistas más bellas del circuito. Antes de tener la fama de Kournikova prefiero ganar más torneos", dice sin dudar">

Es, sin dudas, una de las tenistas más bellas del circuito. "Antes de tener la fama de Kournikova prefiero ganar más torneos", dice sin dudar

Mi hermano me dice que cuando viajo llevo más ropa de vestir que de tenis. Para salir a cenar una noche cargo como diez pantalones. Soy muy coqueta..."">

"Mi hermano me dice que cuando viajo llevo más ropa de vestir que de tenis. Para salir a cenar una noche cargo como diez pantalones. Soy muy coqueta..."

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig