Algo sucedió en la quinta de Los Cardales, eso está claro. Desde la
televisión, apurados, anunciaron: "Se casó Nicole Neumann". Sin embargo, las
primeras imágenes sólo reflejaron un cumpleaños a orillas de una pileta. Siempre
en vivo y en directo, por supuesto. Cuando las cámaras descubrieron la torta y
las velitas, los editores concluyeron que el rito no coincidía con la
celebración y corrigieron el videograph: "Se habría comprometido Nicole Neumann".
El nombre del afortunado nunca estuvo en dudas. Todos apuntaron a Nacho Herrero,
el modelo -y también músico, por supuesto- que luego de aquellas memorables
fotos en Punta del Este fue presentado en sociedad como el galán que sedujo a la
rubia más deseada de la Argentina.
-¿Tengo que tratarla como "la señora de Herrero", Nicole?
-No, todavía no nos casamos.
Nicole Neumann apura la entrevista. Dice que pronto tiene que regresar a Buenos
Aires y prefiere no salir a la ruta de noche. Llegó a Mar del Plata para asistir
al lanzamiento de una nueva temporada del balneario Abracadabra Quilmes Beach.
Ya completó la producción fotográfica y ahora busca un lugar protegido del
viento para comenzar el reportaje. Mientras tanto, jura que está cansada de que
le pregunten por Pampita. "No odio a nadie", insiste. Confiesa que le gustaría
bailar sobre un escenario, aunque jamás fantaseó con ser vedette. E intenta
disimular una alianza de cuatro brillos que centellea en su mano izquierda.
-¿Entonces, qué sucedió en su quinta de Los Cardales, Nicole?
-Fue el cumpleaños de mi mamá… Pero de paso aprovechamos que estaban las dos
familias reunidas para hacer público nuestro compromiso.
-¿Cómo? ¿Ya estaban comprometidos?
-Sí, nos comprometimos hace poco más de un mes, en Mar del las Pampas. Nos
escapamos un fin de semana para buscar algo de paz en medio de este torbellino
de trabajo y Nacho me sorprendió con el compromiso.
-Por favor, describa aquel momento…
-Fue una tarde, a orillas del mar. Todo muy romántico.
-¿Cuáles fueron las palabras que usó Nacho para declararse?
-Me da un poco de pudor contar esto. Básicamente me dijo: "Te amo. Quisiera
pasar el resto de mi vida con vos. ¿Te querés casar conmigo?".
-Y usted no pudo contener las lágrimas, imagino.
-No, me maté de risa. Porque cuando me pongo nerviosa no puedo parar de reírme.
Pero fue un momento divino.
-Entonces Nacho la sorprendió con ese anillo, ¿no?
-Por supuesto. Nos besamos ahí, a orillas del mar, y él me dio un anillo de
compromiso.
-¿Cómo la sedujo Herrero, hasta el compromiso, en menos de un año de noviazgo?
-Yo soy muy impulsiva. Creo que el amor no tiene que ver con una cuestión de
tiempos, sino de sentimientos. Pero no soy fácil de seducir: yo tuve noviazgos
muy largos y nunca llegué tan lejos como ahora.
-Imagino que otras veces también se sintió enamorada. ¿Cómo se dio cuenta de que
esta vez podía ir un poco más allá?
-No te puedo dar una explicación. Siento que Nacho es la persona con la que
quiero pasar el resto de mi vida. Me banco sus defectos y sus errores porque
reúne las características que busqué toda mi vida. Tampoco fue algo tan rápido;
pensá que con Nacho nos conocemos hace nueve años, cuando tuvimos nuestra mini
historia de amor. Siempre sentí que había quedado algo pendiente entre nosotros.
-A este ritmo, intuyo que ya están pensando en tener hijos…
-Lo hablamos, por supuesto. Pero no es algo que vayamos a hacer ahora. Primero
tenemos que fijar la fecha del casamiento. Necesito tiempo porque quiero que
todo salga como siempre lo soñé.
-¿Y cómo lo soñó, Nicole?
-Un delirio de caballos, con arpas… Pero prefiero no adelantar mucho.
-Y a orillas del mar, según arriesgan sus íntimos.
-Puede ser, pero no voy a decir más. Eso sí: será por iglesia; vamos a pasar por
el altar.
-Hace una semana, en GENTE arriesgamos que planeaban casarse en marzo.
¿Estábamos muy equivocados?
-Esa era nuestra idea original. Pero después surgieron muchos viajes: volé a
Japón, estuve trabajando en Brasil, ahora estoy en Mar del Plata y mañana ya me
instalo en Punta del Este… Aunque quisiera, a marzo no llego con los
preparativos.
-Las fotos de aquella tarde en Los Cardales los muestran de blanco, arriba de un sulky…
-Quisimos hacer una entrada divertida para sorprender a los invitados. Y, como
nuestro compromiso fue de palabra, desde el corazón, quisimos darle un marco de
ceremonia. Le pedimos prestado el sulky a un vecino y elegimos vestirnos con un
look medio campestre, aunque todo en blanco. Fue muy loco porque nadie sabía
nada. Nuestras familias recién se estaban conociendo y todos festejaban el
cumpleaños de mamá.
-Luego de aquellas fotos en Punta del Este, cuando con una sonrisa detuvo lo que
se presumía "el escándalo del verano", parece haber adoptado una actitud más
relajada con la prensa.
-Estoy mas relajada con la vida. Además, estoy tan llena de amor que me siento
muy feliz todo el tiempo.
-¿Llena de amor? Sospecho que Nacho se derrite cuando lee sus entrevistas…
-(ríe) El es mucho más romántico que yo. Me dice cosas todo el tiempo. Yo, en
cambio, soy más reservada.
-¿Estar a metros del altar no atenta contra su condición de sex symbol, una de
las mujeres más deseadas por los argentinos?
-Alguna vez lo pensé, pero comprendí que no se puede con todo en la vida. Y
nuestro amor es más fuerte que cualquier imagen.
-¿No teme que el matrimonio pueda afectar su carrera?
-Sé que esta situación les puede pinchar la fantasía a muchos hombres. Pero
muchas modelos se casaron y siguieron trabajando sin inconvenientes.
-Además hay hombres que las prefieren casadas, dicen.
-Es cierto. Entonces no creo que vaya a cambiar demasiado mi trabajo.
-¿Nacho soporta semejante exposición?
-Me cela lo normal, pero no es nada castigador. Yo soy muy celosa, aunque él me
hace sentir muy segura.
-¿Se da cuenta de que al convertirse en el novio de Nicole, Nacho se ha vuelto
aún más deseable ante los ojos de las mujeres?
-Lo sé, me ha pasado. Después de alguna ruptura, sé que aparecieron algunas
chicas diciendo: "¿Me arreglás una cita con el ex de Nicole?". Está todo bien,
hoy me causa risa.
-Sería un buen final para esta entrevista confirmar que no piensa terminar el
año 2005 soltera, Nicole.
-Obvio. Todavía sigo soltera… Pero antes de que termine el 2005 me caso con
Nacho.
Lunes 20. Ahí están Nicole y Nacho, la semana pasada, sorprendiendo a sus respectivas familias al anunciar su compromiso de esta manera: ingresaron a su quinta de Los Cardales vestidos de blanco y en sulky. Ni sus padres lo sabían.
Lo del compromiso fue, en realidad, el blanqueo de una situación que se había producido hace un mes en Mar de las Pampas.
