“El Fashion Week me demanda más de diez horas de trabajo”, explica Angie Landaburu desde París donde, en los tiempos libres entre las reuniones de su marido, Tomás Eurnekian, y los desfiles, logran encontrarse y disfrutar de sus lugares favoritos. “A veces lo convenzo para que me acompañe a algún show”, señala triunfante, luego de haber asistido juntos al desfile de Off White.
Vendôme, una de las más lujosas de la ciudad, ubicada entre el edificio de Ópera Garnier y el Jardín de las Tullerías.
Claro que después de sus primeros tres meses de casados esperan con ansias su luna de miel que, revela, “será en julio, en la costa de Italia y Francia”. Mientras tanto, disfrutan de sus citas románticas y “ver la ciudad en movimiento”.
¿Sus preferidos? “La terraza del hotel Costes, tanto al mediodía como de noche y Maison de la Truffe, un restó cuyos platos llevan trufas, inclusive el helado”.
“Mis fashion shows preferidos fueron el de YSL, un desfile muy sorprendente, en el Trocadero y con vista a la Torre Eiffel. La colección fue un sueño”, señala Angie quien, tras decenas de desfiles, asegura haber asistido “a la muerte definitiva del chupín. Siguen el oversize, los engomados, cuadros, capas, chalecos y botas en todas sus formas”, anticipa la influencer, que dedica tres horas diarias a sus redes sociales e hizo grandes amigas entre las celebrities habitués a los desfiles. Ya son un clásico sus encuentros (y selfies) con Kaia Gerber, Bella Hadid y Carla Bruni.
Otra de las celebridades, con quien la influencer ya forjó una relación es la socialicé Paris Hilton. "Con Paris siempre frecuentamos los mismos lugares y nos hicimos amigas. Es más, la invité a mi casamiento en noviembre, pero justo presentaba su nueva fragancia y no pudo asistir. Pero nos envió un regalo divino… ¡un espejo!", reveló Landaburu.
Fotos: Gentileza César Crespo y Nina Caram.
