“Andrés la pasó tan bien que me quiere acompañar todas las veces que baile” – GENTE Online
 

“Andrés la pasó tan bien que me quiere acompañar todas las veces que baile”

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Son las 4 PM cuando llega al Megatlón de Villa Crespo por segunda vez en el día. La primera fue a la mañana: la rutina marca tres horas diarias de entrenamiento para estar en la pista del Bailando. En su casa –la que comparte con Andrés Calamaro (50) a diez cuadras del gimnasio– se bañó y almorzó. "Ya no me puedo privar de las comidas, porque necesito tener mucha energía", explica. En los pasillos la reconocen. "Es Micaela Breque, la novia de Calamaro", dicen, y le piden fotos. "Por la calle me tiran buena onda. No como en Twitter, que cuando vino Andrés a verme recibimos entre 80 y 90 twits de mala leche por minuto", explica la modelo de Life Chekka, de 23 años, en referencia a su primera noche de duelo en el certamen, en la que su novio sorprendió a todos cuando la fue a ver bailar. El Salmón se desquitó en su cuenta de la red social: "Qué patéticos resultan buscándole defectos a mi vida; mírense el c... algún día"; "¿Cuál es el drama de que fui a ver bailar a mi fiancée? ¿Por qué no consultan con un psiquiatra psicólogo psicoanalista?", "Soporten que mi mujer es lindísima, con más dignidad. Infelices. Si hay miseria, que no se note. Botones. Vírgenes suicidas", escribió entre otros tantos envíos en 140 caracteres.

–¿Estaba muy enojado Calamaro por las críticas?
–No, él no se enoja. A lo mejor leés un texto y decís "¡esta persona está enojadísima!", pero te aseguro que no. El es mucho más relajado que yo.

–¿Vos te enojás?
–A veces te afecta un poco, pero lo pensás más de tres segundos y no da. Después vas por la vida y todos te abrazan, te saludan y te dan besos. Pero en Twitter son todos malos... Entonces ¿cómo es la cosa? Fue impresionante la cantidad de insultos que recibimos. No lo podíamos creer, porque no le hicimos nada malo a nadie. Andrés fue al programa de un amigo, a verme a mí, ¡y ni siquiera habló! Se quedó mirando. Dijo tres palabras, nada más.

–Decían que estaba alcoholizado y drogado.
–Bueno. Ni pienso molestarme en aclarar que no es cierto. La mala leche no ayuda a nadie. Me parece estúpido contestar algo así, no tiene sentido. Eso no es una crítica, sino ganas de romper las pelotas. ¡Es una locura la mala onda que hay! Pero a esos comentarios de mala energía no hay que darles bola. La gente no te dice eso en la cara; Twitter no es el mundo real, ni se le asemeja.

DINAMITA EN LAS CADERAS. Así la describió Calamaro (en la pista y en la cama) en una nota con Este es el show, cuando fue a ver a su chica a los ensayos. "Le encanta venir a verme. Me apoya mucho en lo que hago", comenta Miqui –como la llama el músico–. "Estoy feliz, disfrutando y progresando día a día. Tengo un poco de fatiga, porque nunca entrené. Pagaba el gimnasio y por ahí no iba en todo el mes. Y Gasalla me mandó a comer churrasco, así que también trato de hacer todas las comidas".

–¿Hay que alimentarse bien para tener dinamita?
–Con el baile gastás mucha energía, pero de un día para el otro –por más que te comas la vida– la resistencia se ejercita, y yo la sigo remando.

–¿La tuviste que remar para que Andrés vaya al piso del Bailando?
–¡Fue algo olímpico! Pero no lo tuve que convencer. Le dije que si quería viniera, y si no, no. Lo decidió el mismo día. Al principio decía "voy", después, "no voy"... Cambió de opinión muchas veces. No se lo quiso perder, porque como era un duelo vas a bailar y no sabés si al día siguiente seguís con los ensayos o se acabó todo.

–¿Te molestó que diera tantas vueltas?
–No, yo estaba concentrada en otra cosa ese día. Por suerte vino, y eso es lo que a mí me importa. Copó el camarín, nos divertimos mucho. La pasó súper bien: tanto, que quiere acompañarme todas las veces que baile.

–¿A pesar de que haya más críticas?
–¡Así va con más ganas todavía!

–¿Hace cuánto que conviven?
–No llegamos al año. Nos mudamos en septiembre del año pasado.

–¿Cómo viene la experiencia?
–Súper bien. Nunca nos chocamos. Ya un par de semanas antes vas tanteando. La teoría dice que cuando pasás mucho tiempo junto a una persona, en la convivencia debería ser parecido. Nos salió bien... y yo tengo una paciencia de oro, ¡aclaralo!

–¿Tanta paciencia le tenés que tener a Andrés?
–Tampoco tanta, pero en casos de emergencia la paciente de la pareja soy yo. Igual hay veces que me enojo... ¡No hay que confiar en la gente que no se enoja nunca! Pero soy ariana, generalmente tranquila. Y él es leonino, un dulce total.

–¿Se sienten mucho los 27 años que te lleva?
–Pueden ser 28, según el mes. Yo los cumplo, en abril, y él en agosto... Y no, no se siente. Andrés es un nene, un pibe, ¡me vuelve loca! (risas). Siempre digo que la vieja de la relación soy yo. Nos llevamos bien, estamos contentos. Y cuando estás así, todo te importa mucho menos.

–¿Proyectan una familia?
–Trato de vivir el día a día, que es importantísimo y es lo que nos lleva al mañana. Si tiene que ser, será, pero sin presiones. Todos me preguntan si me quiero casar, pero todavía no. No es de mala, pero no quiero. Soy chica y tengo tiempo; así estoy bien, estamos contentos. ¿Para qué? Lo único que importa es que estamos juntos y felices.

–¿Alguna otra cosa importante para agregar?
–¡Sí! Mi sueño es para una asociación de Goya, Corrientes, que se encarga de cuidar a chicos con discapacidades mientras sus familias están trabajando. Necesitamos materiales de construcción, porque necesitan un lugar más confortable. Para eso armé el mail: todosporadaped@hotmail. com. Así que si alguien levantó una pared en el fondo de su casa y le sobró cemento y arena, le pido que nos escriba y vemos cómo podemos buscarlo. Por más que parezca poquito, todo ayuda.

Después del debut, Andrés defendió a su novia de las devoluciones: <i>“Me encanta el jurado, pero fue un poco duro con una chica hermosa”</i>. A la vista, sus 95-60-90 en 1,68 m de altura.

Después del debut, Andrés defendió a su novia de las devoluciones: “Me encanta el jurado, pero fue un poco duro con una chica hermosa”. A la vista, sus 95-60-90 en 1,68 m de altura.

“Andrés no se enoja. A lo mejor leés un texto y decís: ‘¡Esta persona está enojadísima!’. Pero te aseguro que no. El es mucho más relajado que yo”

“Andrés no se enoja. A lo mejor leés un texto y decís: ‘¡Esta persona está enojadísima!’. Pero te aseguro que no. El es mucho más relajado que yo”

Todo sea por amor –y por su amistad con Marcelo–. Calamaro dijo “presente”. Sin hacerse entender más que por gestos, y con dos cervezas en la mano, fue la comidilla del Twitter, que no escatimó críticas. El fin de semana, el Salmón también acompañó a su chica a un desfile en Costa Salguero.

Todo sea por amor –y por su amistad con Marcelo–. Calamaro dijo “presente”. Sin hacerse entender más que por gestos, y con dos cervezas en la mano, fue la comidilla del Twitter, que no escatimó críticas. El fin de semana, el Salmón también acompañó a su chica a un desfile en Costa Salguero.

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