Mientras camina por las playas del paraíso brasileño de Buzios, los argentinos que pasean por allí y la reconocen le preguntan qué se hizo. ¿Por qué? A Marianela Mirra (24), la ganadora de Gran Hermano 2007, se la nota distinta, mucho más estilizada y –por sobre todas las cosas– feliz. “¿Qué te operaste?”, le preguntan a boca de jarro mientras toma sol luciendo una infartante bikini. Ella asegura que, más allá de un retoque –voluptuoso, claro– en sus lolas, no hay secretos. Dice que todo se lo debe al plan de alimentación que le indicó el doctor Máximo Ravenna hace más de un año y que cumple al pie de la letra: “En las viandas está el secreto. Si cumplís con las cuatro comidas del día, bajás y te mantenés. Eso es lo más importante: no recuperás peso. Y, lógicamente, la actividad física. Yo sigo un plan de gimnasia compuesto por body walk –caminata– y ejercicios de stretching con el profesor Daniel Meaglia –que además es mi amigo personal–, de tres a cuatro veces por semana”.
Pero, más allá de las bondades de su cuerpo, Male –como la llaman todos–, confiesa que está “re-enamorada”. “Me gusta mucho, es un ser espiritual, un bombón”, dice hablando de su novio. El muchacho que la conquistó es Jorge García de la Peña (38), abogado, dueño del Brava Hotel de Buzios, un resort paradisíaco, uno de los preferidos por la mayoría de los turistas, estratégicamente ubicado frente a la playa del mismo nombre.
La historia de amor cuenta que se conocieron hace dos meses, cuando Marianela visitó a Susana Giménez en su living de Telefe. Allí se cruzó con George –así lo llama ella en la intimidad, además de “bombón”–, responsable del destino de los que resultan premiados en el programa de la diva. Y dicen que el flechazo fue instantáneo… Comentan que él flasheó con las curvas de la tucumana y ella con el look fashion del joven. Después llegó la invitación a comer en un restó de lujo de Las Cañitas, y, como decía el legendario Roberto Galán: “¡Se ha formado una pareja!”. Con una sonrisa que rara vez puede ocultar cuando le preguntan por su Romeo, Male explica: “Somos re-compinches: hacemos todo juntos. Nos despegamos lo menos posible. No me da pudor decir que es el hombre más interesante que conocí en mi vida. La verdad, tuve suerte. Tiene mucha paz: es una persona muy especial, atento, caballero y soltero, che”, bromea, pero se pone seria cuando se la consulta si son ciertos los rumores que ya hablan de una romántica boda sobre la arena. “¡No, pará! Dejá que nos conozcamos un poco más. Después, Dios dirá… Ojalá se dé. Estoy muy enamorada, lo confieso”, admite, y también dice que gozó de unas mini-vacaciones que le vinieron muy bien, acompañada de Angelina, su mamá.
Digamos que Marianela disfrutó de una mini-luna de miel con suegra incluida, presencia que su yerno aceptó sin chistar. Los tórtolos también visitaron Cabo Frío y las playas de Geribá, Tartaruga y Joao Fernandes. Y por las noches recorrieron, tomados de la mano, Rua das Pedras, cenando casi siempre en la parrilla Don Juan a la luz de las velas. A Marianela el relax le sirvió para repensar su futuro. Tiene ofrecimientos para hacer teatro con Miguel Angel Cherutti, Carmen Barbieri y Moria Casán, y ya es una de las invitadas para participar del repechaje de Bailando por un sueño. “Ahora me siento linda por fuera y feliz por dentro. El amor me cambió”, reconoce.
–¿Finalmente halló su príncipe azul, Marianela?
–Tardó pero llegó, ¿viste? Valió la pena esperar. Hablando en serio, te digo que Jorge es una persona muy calmada, reflexiva. Siempre tiene la palabra justa para tranquilizarte cuando hace falta.
–¿Es cierto que ya planea casarse en Brasil?
–Me estás dando una idea. Me van a ver seguido por acá, porque cuando pueda voy a acompañar a mi novio cuando venga a su hotel. Pero también recibí ofertas para modelar en Río de Janeiro. Dicen que tengo cuerpo de garota. Ja, ja. 
Male disfrutando del sol en Playa Brava, luciendo nuevas y deslumbrantes curvas. ¿Su secreto para estar así? Cumplir con la dieta del doctor Ravenna y hacer body walk –caminata–.
Marianela y su novio, Jorge García de la Peña, abogado platense y dueño del Brava Hotel de Buzios, disfrutando frente al mar.
“No me da pudor decir que mi pareja es el hombre más interesante que conocí en mi vida. Somos re-compinches: hacemos todo juntos. Nos despegamos lo menos posible”.
