La noticia tuvo lugar mientras se daba a conocer la cartelería de la 69ª edición del certamen, cuyo póster está dedicado a la actriz Sigourney Weaver. El cambio supone una pequeña revolución que generará repercusiones en el resto de los festivales.
"El género, una construcción social y política, deja de ser un criterio para la distinción de una actuación", afirmó el director del festival, José Luis Rebordinos. Así, las tradicionales Concha de Plata al mejor actor y la mejor actriz pasan a estar dedicadas a la mejor interpretación principal y la mejor interpretación de reparto. Ambos premios podrán ser ex aequo. El director precisó que de este modo se abren los premios de interpretación a actuaciones de género no binario.
La Berlinale fue el primer festival de cine de entre los más importantes de Europa en tomar la misma decisión. El certamen alemán anunció en agosto de 2020 que únicamente entregaría premios de actuación a las mejores interpretaciones. Y así lo cumplió en la edición de este año. El galardón a la mejor actuación protagonista fue para la alemana Maren Eggert, por Ich bin dein Mensch. Y la húngara Lilla Kizlinger recogió el reconocimiento como intérprete de reparto, por su trabajo en Rengeteg – mindenhol látlak.
A pesar de que los barbijos dejarán de ser el panorama habitual por las calles de San Sebastián este año, algunas costumbres adquiridas en la pandemia, se quedan. Por ejemplo, las actividades de industria mantendrán un formato híbrido que convine actividades presenciales y online.
En rueda de prensa, Rebordinos ha explicado algunas de las claves de la edición que se celebrará entre el 17 y el 25 de septiembre: “La evolución de la pandemia determinará su forma final, pero el festival confía en mantener el formato presencial de todas nuestras secciones”. Rebordinos ha señalado además que Zinemaldia tiene previsto recuperar Flores en el infierno.
El certamen ha anunciado también el estreno de un “nuevo espacio” en su web donde se recogerán todas las actividades organizadas por el festival a lo largo del año.
San Sebastián 2021 recupera la retrospectiva de cine coreano de los años 50 y 60 que no pudo celebrarse el año pasado, así como la alfombra roja antes de determinadas proyecciones. Sin embargo, no habrá fiestas de inauguración ni clausura, ni las tradicionales sesiones en el Velódromo.
