«A medida que pasan los años, no sé si estoy más lindo, más alto o más gagá» – GENTE Online
 

"A medida que pasan los años, no sé si estoy más lindo, más alto o más gagá"

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Guinzburg (54) es, seguramente, el hombre de humor que más les ha dado a los
medios argentinos. Escribió en revistas que hicieron historia, como Satiricón.
Hizo radio, El ventilador, y fue el creador de programas de televisión que
marcaron época, como La noticia rebelde o Peor es nada. No para de pensar y
concretar. Ahora encontró que trabajar con chicos es un desafío y después del
Legado Kids se lanzó con Guinzburg & Kids por Telefé, los sábados de 20:30 a 22
(promedia los 20 puntos de rating). Hablar con él se transforma en una sorpresa
continuada porque, sin dejar de lado el humor, es un observador inteligente y
reflexivo de la realidad y la televisión.

-Hay muchas rubias famosas que parecería que cuando pierden el tren de su
carrera se dedican a hacer un programa infantil. No es tu caso…
-Estoy muy entusiasmado con los chicos (risas), y además quiero teñirme de
rubio. En realidad, este no es un programa infantil. Mi pretensión es que lo
vean los grandes y los chicos, porque el horario lo permite. En casi todos los
programas para chicos trabajan grandes. En este, trabajan chicos y yo, que soy
el más chico de todos. A medida que pasan los años, no sé si estoy más lindo,
más alto o más gagá.

-¿Cuáles son los temas que se eligen cuando los chicos son los que comunican?
-La realidad. Hay columnistas de deportes, espectáculos, cronistas, un canal
dirigido por ellos, me tienen de empleado y no me bancan porque les parezco muy
antiguo. Y un talkshow con los temas más graves de los niños, como tener que
compartir el cuarto con el hermano, las peleas entre ellos o las novias de los
amigos.

-¿Qué dicen ellos de la realidad que les estamos haciendo vivir los grandes?
-Mientras hacía el casting me impresionó la cantidad de geniecillos que hay.
Buscaba al director del canal y, en una improvisación, les digo: "Perdónenme,
señores, ¿ustedes están pensando en reemplazarme?".
Y un pibe me contestó.
"Quédese tranquilo, señor Guinzburg, usted es irreemplazable. ¿Sabe por qué?
Porque todos somos superiores a usted"
. Y eso es genial.

-Está bueno saber que lo que tenemos dentro de la cabeza se pone viejo.
-Yo, que fui padre por última vez a los 40 años de un chico que ya es
adolescente, me di cuenta de cómo rejuvenece estar con chicos. Lo mío es una
argucia para seguir siendo joven.

-¿Entre los chicos existen las mismas actitudes que entre los grandes?
-En este programa no ha pasado, pero en el Legado Kids, cuando uno perdía, el
que ganaba celebraba. Los chicos tienen un exceso de sinceridad a la que
llamamos crueldad. Las reglas sociales los van adaptando y van perdiendo esa
sinceridad.

-Para los chicos, ¿la televisión tiene la cuota de magia que tiene para los
adultos?
-El lugar que ocupa la tele para los chicos es muy distinto del de nuestra
generación. Soy de la última etapa del televisor sobreponiéndose a la radio.
Vivía en un pueblo, Capilla del Monte, y descubrí el televisor a los 12 años.
Hasta ese momento solo había radio, que después la tele la reemplazó en cantidad
de horas e importancia. Ahora los chicos, que conocen el televisor desde que
nacen, tienen la computadora. Mis hijos tienen más horas de compu que de tele.

-¿Qué mirás en la televisión?
-Muchas cosas, incluido el cable, y no sé si muchos programas enteros. Estoy al
tanto de todo lo que se está haciendo.

-¿Y te gusta?
-Algunas cosas sí, otras menos. No voy a ser original, el año pasado y este, lo
mejor fue Los simuladores. Resistiré es muy interesante, una vuelta de tuerca
muy fuerte de lo que es una novela. Están creando un género. En una tira diaria,
usar las características del culebrón, la intriga policial, el tráfico de sangre
con un cuidado estético importante, no es fácil. El programa de Julián está
producido como los dioses y él es muy simpático. En Hollywood no lo harían
mejor. Fútbol de primera sigue siendo un lujo. No creo que haya en el mundo un
programa de fútbol como este. Me encantó lo que hizo Gastón Pauls, mucho. Hay
más bueno que malo en la tele, pero lo malo hace mucho ruido y tapa lo bueno.

-Las mujeres no tenemos un lugar de expresión todavía.
-Andrea (Stivel, su mujer) creó un programa fantástico, Infómanas, y Grandiosas
sigue en esa línea. Muchas veces los programas femeninos se olvidan de que las
mujeres tienen sexo, deseos y fantasías. Siguen con la cocina y los ikebanas.

-Todos los medios acotan mucho lo que siente una mujer y cómo puede expresarse.
-Es cierto, una palabra fuerte la puede decir un hombre pero no una mujer en
cualquier medio. Aunque la televisión es menos pacata aquí que en otros países.

-Eso, hablá de nuestra tele en comparación con otras.
-Si pensamos en la televisión argentina y la norteamericana desde las
posibilidades económicas, tendrían que ser completamente diferentes y no lo son.
Por eso los formatos argentinos están entrando afuera. Los que hacen formatos
tendrían que pensarlos con los condimentos para que triunfen afuera. El legado
se está haciendo en Italia.

-¿Cómo está el humor en la Argentina?
-Hay muchas cosas que me gustan. El re heavy re jodido de Marcelo me parece un
hallazgo. Sus chistes ya circulan por Internet. El fenómeno es que hay humor en
los programas, pero no hay programas de humor.

-¿Y por qué no lo hacés?
-Me encantaría hacerlo con Miguel Angel Rodríguez. No actuarlo, escribirle a él
un programa de humor. También pienso que están esperando que hagas algo para
verte sangrar. Todavía no escuché elogios sobre el programa de Marcelo Tinelli.
Hace cosas buenas y repite caminos que ya transitó, pero me parece muy
interesante. No determina la calidad de su programa que él decida tener el pelo
como lo tiene o que se ponga cierta pilcha y le critiquen su estética.

-¿De dónde vienen estas cosas?
-Para charlar en una reunión resulta más fácil la crítica, y yo no me pliego a
eso. Soy muy afín a Marcelo. En realidad, somos re heavy re jodidos, miramos
algo solo para criticarlo.

-¿Cómo estás respecto de tu carrera?
-Yo me aburro de las cosas mucho antes que la gente. Necesito cambiar. Me fui de
La Noticia Rebelde en medio del éxito. Quería hacer otra cosa. Peor es nada
tenía más de 20 puntos de rating cuando lo dejé. Todos los años cambiaba los
sketchs y modifiqué la estructura de La Biblia cada año. Hoy tengo ganas de
hacer esto y espero que me vaya bien. Le tengo mucha fe a la gente que me
acompaña porque la tele no se hace solo. Si no fuera por los autores y
directores, por más ocurrente que estuviera, no lo podría hacer.

-¿Qué es lo que más te gustó hacer?
-Las tres cosas que nombré marcaron algo. Hoy, la parodia de los otros programas
de televisión funciona y la empecé yo en Peor es nada. La Biblia y el calefón es
uno de los programas más copiados en los últimos años, y cuando lo copian y
tienen un punto de rating, me digo que algo habré hecho bien. Me encantó el
Legado Kids y también dos programas de cable que hice: Ilustres y desconocidos y
Capocómicos.

-Dicen los norteamericanos que toda crisis es una oportunidad. ¿Qué ganamos con
esta que estamos viviendo?
-Cuando yo era chico, había frases siniestras que se decían en la mesa familiar,
no en la de mis viejos, afortunadamente. Como por ejemplo: "Este es un país
rico".
Será rico si se trabaja para que lo sea, y ya nadie podrá repetirla sin
hacer nada para lograrlo. Y la otra frase siniestra es: "Acá no trabaja el que
no quiere".
Hay demasiada gente que quiere trabajar y no puede. No conozco
ningún caso de acusación de robo a un cartonero. Los cartoneros no tienen laburo
y están haciendo algo para no pedir limosna. Son laburantes que si encuentran
algo que les deje un mango más dejarán de levantar cartones. Es un trabajo
durísimo que hacen en familia. Los chorros vienen de otro lado. Esto nos enseñó
que no podemos quedarnos sentados para que nos vaya mejor. Y pensar muy bien a
quién votamos. Hace un año se decía: "Que se vayan todos" y la gente votó a los
mismos. Es muy raro. Tal vez les dieron una nueva oportunidad a los que echaban.
Creo que tenemos que aprender a pensar más.

por Teresa Ferrari
fotos: Santiago Turienzo - Asistente: Gustavo Sancricca
producción: Fini Bencardini
agradecemos: Arredo, John Foos y El Mundo del Juguete.

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