A los ocho años comenzó a tocar la guitarra con su papá y a los 14 hizo su debut en el Luna Park. Saltó a la fama con los temas No vamo’ a trabajar y La Gorda, y compuso más de 500 canciones y editó 51 discos.
La música popular argentina esta de luto. A los 87 años, murió el guitarrita y actor Rodolfo Zapata, hombre que saltó a la fama y se ganó el corazón de millones de argentinos después de componer No vamo’ a trabajar y La Gorda, dos piezas graciosas y con doble sentido que lo convirtieron en uno de los íconos infaltables en los shows televisivos y en las tablas del teatro humorístico entre las décadas del 60’ y el 90’.
Nació el 10 de mayo de 1932 y se crió en el barrio porteño de Nueva Pompeya. Como vivía a 10 cuadras del Estadio Tomás Adolfo Ducó, desde pequeño se hizo hincha fanático de Huracán, amor que lo acompañó hasta el último día de su vida. Zapata tocó sus primeros acordes en la guitarra a los 8 años, pasión que heredó de Rodolfo, su papá. “Mi papá tocaba en milongas y me enseñó a recitar cuando comencé el colegio primario. También actuaba en casamientos, cumpleaños de los vecinos, los corsos de Nueva Pompeya”, recordó hace cinco meses en una de sus últimas entrevistas que le hicieron en Cadena 3. Fue así como desde muy joven se formó como un artista multifacético: estudió guitarra clásica, folclore, dibujo y hasta danza.
Por su talento precoz y sorprendente, en 1946, con solo 14 años, debutó en la compañía teatral de Olinda Bozán y Francisco Álvarez. Gracias a sus dotes para el zapateo había doblado los pies de Mirtha Legrand bailando malambo en la película Vidalita. Llegó a componer más de 500 canciones y desde 1964 al 2013, editó 51 discos. Esta basta trayectoria lo llevaron a compartir escenarios con Sandro, Palito Ortega, Joan Manuel Serrat y Nicola Di Bari. Los espectáculos y las revistas con Antonio Prieto, Dringue Farías, Adolfo Stray, Pelele o Hugo del Carril. Realizó giras por toda América y hasta llegó a presentarse varias veces ante el público estadounidense.
Casado con Marta Alicia, tuvo 5 hijos y hasta hace muy poco seguía actuando en fiestas y eventos con su guitarra a la que bautizó Catalina.
Uno de sus hijos Rolando, atajó en la primera de Huracán y cuando se rompió los ligamnetos cruzados, hizo el curso de director técnico. Actualmente es técnico en un equipo en Sudáfrica. Otro de sus hijos, Guillermo, en 1992 se fue a vivir a los Estados Unidos y se abrió Sur, uno de los mejores restaurante en Los Ángeles del que son habitués Maddona, Nicole Kidman, y hasta Angelina Jolie, supo festejar uno de sus cumpleaños. Su fama lo hizo trascender y la revista People le dedicó una tapa como el doble argentino del actor George Clooney. Este hijo, posteó hoy un mensaje desde su cuenta de Instagram para despedirse del artista.
“Adiós Papá. A los 87 años mi papá Rodolfo Zapata murió ayer en paz rodeado de sus seres queridos. Rodolfo Zapata vivió una vida bendita, siguiendo su pasión por cantar, escribir, actuar y tocar música hasta el final. Siempre lo voy a recordar como un modelo por su dedicación, su pasión por las artes y por la gente. Siempre estarás en mi corazón. Descansá en paz Papá”.
